Gobernantes y su popularidad.

Como muchos sabréis, los representantes Estatales siempre están en boca de los ciudadanos de las mismas masas, teniendo opiniones personales de los mismos, tanto como si los ven bien como si no. Este listado es un ejemplo de cómo Estado ve a su representante.

- ¿Esa loca? - Dijo el muchacho con total sorpresa, lo que su rostro representaba. Lo dijo bien bajito -. Tsé, no para de degollar gente cuando le place, o al menos eso dicen los rumores - Hizo algunos movimientos de manos, gesticulando, algo nervioso mientras miraba a algunos de sus lados: cauteloso -. Eso... sí, eso dicen, pues se los lleva a palacio donde los mismos que entran no suelen salir de ahí - Se pasó una mano por el mentón y luego se tomó ambas manos, bajando el rostro, más nervioso -. Nadie quiere saber nada de ese tema, y es mejor siempre ignorarlo por completo - Una vez más, miró a los lados, con más disimulo -. Pero bueno, ya saben cómo son los rumores: nunca se puede uno fiar de ellos - Rió, nervioso. Sabía que hablaba demasiado -. Por otro lado - Se aventuró a hablar un poco más -, dicen que es alguien que le gusta dominar, que saca satisfacción de ello, y es algo que encuentro... extraño, repugnante. ¿Cómo se puede disfrutar tratando a sus ciudadanos como escoria? - Por tercera vez consecutiva, miró a sus lados con más cautela y parsimonia -. Muchas veces se han pensado hacer revueltas y algunas concentraciones en masa, pero siempre llegan sus lacayos, los guardianes, y lo estropean. Muchos no aguantan así su vida, y se largan - Alzó las cejas y los hombros -. Cosas de la vida - Dijo, marchándose al fin.